INGREDIENTES:
300 grs. de harina de centeno.
700 grs. de harina de trigo.(fuerza).
2 cucharaditas de sal marina.
2 cucharaditas de semillas de alcaravea.(le puse tomillo)
15 grs. de levadura fresca de panadero.
575 ml. de agua tibia.
2 cucharadas de yogur natural( al final le puse nata que tenia una botella abierta).
NOTA:
Para utilizar levadura seca, mezclar un sobre de 7 gramos con las semillas, la sal y las harinas, luego agregamos el agua y el yogur y seguimos como en la receta original.
Mezclamos en un cuenco grande, las harinas, la sal y las semillas. Hacemos un hueco en el centro, si el tiempo está muy frío ,podemos calentar ligeramente la harina en el micro.
Desmenuzamos la levadura en un cuenco pequeño, añadimos aproximadamente un cuarto de agua y mezclamos hasta que la hayamos disuelto.Vertemos en el hueco de la harina ,junto con el resto del agua y el yogur.Llevamos gradualmente la harina de los extremos y vamos mezclando y amasando hasta obtener una masa blanda pero no demasiado pegajosa;las calidades de las harinas varían , por lo que a lo mejor debemos añadir algo mas, esto lo haremos poco a poco, una cucharadita de cada vez.
Ahora lo volcamos sobre la mesa y vamos amasando durante diez minutos, también lo podemos poner unos minutos en la amasadora, cuando la tengamos muy flexible,la devolvemos al cuenco,lo tapamos bien y la dejamos reposar 2 horas, en un sitio tibio.
Pasadas las dos horas volcamos la masa en una superficie ligeramente enharinada y le damos unos golpes para deshinchar la, sin amasar...
Dividimos en dos trozos iguales y formamos un óvalo con cada uno.Con el canto de la mano hacemos una incisión en el centro de cada óvalo y luego enrollamos y hacemos una especie de salchicha ovalada. Damos la vuelta al pan de manera que la junta quede hacia abajo y lo ponemos en una bandeja de horno, engrasada o con papel de horno. Volvemos a tapar los panes ( si tenemos una bolsa grande de plástico,podemos meter la bandeja dentro e inflarla, queda estupendo)Los dejamos reposar otra hora y media ,hasta que casi hayan doblado su tamaño.
Calentamos el horno a 220º, destapamos lo panes y les damos unos cortes con una cuchilla y los ponemos en el horno ( ya caliente) durante 35 minutos o hasta que al golpear su base suene hueco. Los dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.
Duran hasta 5 días y se puede congelar